Se presenta, estrechamos decorosamente nuestras manos algo frías y el otoño en cortesía me presta una prenda liviana, sabe que precisa. Las lluvias bautizaron por tres días cada remanso con modismos sacros para abrirse brecha , escanciarse cotidiano y disfrutar de un primer beso estacionario.
LLegue de casualidad a tus dias, y seguro que me quedo para siempre.
ResponderEliminarQue gozo leer tus despertares frescos,entrañables, complejos, intrincados y desbordantes de colores y de aromas cotidianos.
Un abrazo, Bili.
www.unepalabras.blogspot